"Mi perro tiene mal aliento... Los dientes de mi perro se le están oscureciendo... Veo que mi peludo tiene las encías muy rojas, y parece que tiene sarro en los dientes... Tiene como un flemón..."
Estos son los comentarios más comunes que nos cuentan los familiares humanos cuando revisamos a su animal antes de vacunar y examinamos su boca.
Y es que no estamos acostumbrados, pero cuando se acumula la suciedad en las piezas dentales, estos restos se endurecen y se calcifican en la superficie de los dientes y es entonces cuando hay que proceder a eliminarlos con una limpieza bucodental profunda, que hay que realizar bajo sedación.
¿Por qué se produce el sarro?
Cuando no se le limpian los dientes adecuadamente, los restos de comida van acumulándose sobre la superficie de las piezas dentales del animal formando una placa bacteriana. Al calcificarse esa placa, se forma el sarro.
Los principales riesgos
Los principales riesgos del sarro en los perros son:
- Pérdida de piezas dentales y molestias al alimentarse
- Gingivitis (infección en las encías), que puede derivar en enfermedad periodontal
- Infección en órganos vitales al viajar las bacterias desde la boca por el torrente sanguíneo