Una de las decisiones que tendremos que abordar de forma racional y coherente cuando un perro o gato pase a formar parte de nuestra familia, es la esterilización.
Es una intervención quirúrgica que, aunque se realiza de manera rutinaria, requiere anestesia general y por ello existe un riesgo que se debería reducir siempre realizando un estudio preoperatorio completo. Se realiza de manera ambulatoria, y la mayoría de los pacientes no requieren hospitalización.
En los machos la cirugía es menos compleja y en 24-48 horas suelen estar haciendo vida normal, mientras que en hembras, salvo que se haga por laparoscópica o abordaje por el flanco en gatas, la recuperación suele prolongarse alrededor de una semana. Tras la intervención, el veterinario pautará un tratamiento y unas revisiones para controlar el postoperatorio.
¿Cuándo realizar la intervención?
El momento en el que se debe de realizar la cirugía depende de varios factores, pero como norma general en las perras es entre el primer celo y el segundo y en los perros cuando hayan descendido los testículos a la bolsa escrotal, que suele ser antes del primer año de edad. Hay que tener en cuenta que la especie canina de raza grande alcanza la madurez sexual y su desarrollo completo más tarde, por lo que en estos casos puede estar indicado más adelante, para no causar problemas de artrosis durante el crecimiento.
En los felinos, la edad óptima para la castración será a partir de los 6-7 meses de edad, aunque suelen ser los mismos humanos los que observarán un cambio de conducta en sus gatos.
Ventajas de la esterilización de nuestras mascotas
- Evita conductas indeseadas
En perros macho puede reducir la agresividad por su conducta territorial hacia otros perros y personas y la posibilidad de fuga en búsqueda de hembras en celo o marcaje. En perras, evita la pseudogestación o embarazo psicológico que provoca desórdenes de conducta.
En gatos machos y hembras, la castración impide que haya marcaje con orina y heces, maullidos incontrolados, fugas y comportamientos agresivos en algunos casos.
- Reduce la probabilidad de aparición de enfermedades
En las perras los tumores de mama tienen una probabilidad de aparición del 0.5% si se esteriliza antes del primer celo, del 8% después de este y del 20% tras el tercero.
Así mismo, se pueden evitar infecciones uterinas con posibles endometritis, endometriosis y piometra que son causa de intervención quirúrgica urgente en muchas ocasiones.
Se evita la pseudogestación en perras que provoca galactorrea (producción de leche), que causa de dolorosas mastitis.
Los tumores malignos de glándulas mamarias son la tercera causa de cáncer en gatas que no han sido esterilizadas o que fueron intervenidas tardíamente.
En perros la castración evitará que aparezcan tumores testiculares, hiperplasia de próstata causando prostatitis, quistes y tumores prostáticos.
- Evita gestaciones accidentales
Las camadas indeseadas pueden provocar un conflicto en la familia, y son, además, la principal causa de abandono en nuestro país.
Inconvenientes de la esterilización
En algunos casos, puede estar contraindicado por problemas de comportamiento.
El metabolismo de nuestro animal esterilizado tiende a ralentizarse, lo que implica que podrá coger peso de más, aunque el veterinario nos asesorará para hacer un cambio de alimentación adecuado y el mantenimiento de ejercicio y actividad física de nuestro animal para evitar que engorde.
Se han descrito casos de perras que, tras la ovariohisterectomía, han comenzado a tener incontinencia urinaria y en perros de razas grandes que se han esterilizado precozmente, la aparición de algunos problemas osteoarticulares.
Existe también la posibilidad de realizar una castración química, con un sencillo implante que dura unos 6 meses, para comprobar la eficacia del tratamiento conductual. En cualquier caso, cada animal es único y por tanto la recomendación será siempre INDIVIDUAL. Será tu veterinario de confianza quien, tras conocer detalles sobre la vida e historia clínica del animal, te podrá aconsejar sobre su conveniencia y, en su caso, sobre el momento óptimo para realizarla, siempre tras un informe preoperatorio completo.
