Los perros, como nosotros, pueden sufrir fobias que se manifiestan como miedos y manías.
Los humanos entendemos por fobia un sentimiento de angustia desmedido e incontrolable que se puede dar en determinadas situaciones que en realidad no suponen una amenaza. Es decir, traspasa al sentimiento de miedo, que se da por instinto de supervivencia ante una amenaza real.
Este comportamiento irracional en los perros se puede generar por distintos motivos:
- Los ruidos: Las tormentas, los petardos o los fuegos artificiales, etc. En algunos casos, también se hace extensivo a situaciones cotidianas en la calle (autobuses, camión de la basura, sirenas de policía o ambulancia…) o en casa (aspiradora, secador de pelo, etc.) Puede suceder lo mismo con otros electrodomésticos.
- La soledad: Hay perros que no pueden soportar quedarse solos en casa. En algunos casos extremos muestran un comportamiento destructivo y ladran sin parar.
- El veterinario: Una mala experiencia vivida en su visita al veterinario puede hacer que el perro desarrolle una fobia o miedo desmesurado a la posibilidad de volver a vivir esa situación.
- Personas desconocidas: Algunos perros no se dejan acariciar por desconocidos o los reciben ladrando cuando se trata de una persona a quien no conoce.
Si descubres que tu mascota padece alguna de estas fobias, te recomendamos buscar consejo veterinario para solucionar el problema. Determinando el motivo y trabajando en ello, podremos conseguir que tu perro gestione sus miedos y tenga una vida perfectamente normal.
